“Se lleva a cabo el desarrollo de algunas pruebas muy simples que pueden detectar ciertas enfermedades que podrán afectar a lo largo de la vida del bebé”

Ayudar a la prevención de enfermedades del pequeño que acaba de llegar al mundo no es ninguna tontería y hay que prestarle la máxima seriedad. No sólo ya podemos conservar las células madre de su cordón umbilical por si las necesitara para algún tipo de tratamiento, sino que existen otras pruebas que, a nivel preventivo, pueden detectar la posibilidad de padecer algunas enfermedades.

Por ejemplo, tenemos la prueba del talón. Esta consiste en realizar un pequeño pinchazo en el talón del recién nacido (aproximadamente a los dos días de nacer) y extraer unas pequeñas gotas de sangre para su posterior análisis. Con esta prueba, lo que se pretende es detectar posibles problemas en el metabolismo del pequeño.

Entre las enfermedades que se pueden detectar mediante esta prueba, destacan las alteraciones de los aminoácidos, que ocasionan problemas como el retraso mental o el daño a órganos vitales. Las alteraciones en el ciclo de la urea, cuando el organismo deja de eliminar los desechos (amoníaco) a partir de la orina. Alteraciones de ácidos orgánicos, se debe a un fallo en la enzima encargada de eliminar el exceso de aminoácidos de las comidas lo cual puede derivar, por ejemplo, en serias infecciones. Alteraciones de ácidos grasos, que es la incapacidad de organismo de convertir estos ácidos grasos en energía, esto lleva a que el cuerpo se vea incapacitado para realizar ciertas actividades que tengan que ver con el rendimiento físico.

Además de este tipo de pruebas, también se añade una prueba para detectar intolerancias a ciertos alimentos o medicamentos. Del tipo de intolerancia a la lactosa o al gluten (para detectar si el pequeño pueda llegar a ser celiaco). La Hematomacrosis, que consiste en la acumulación de hierro en el organismo, cuya consecuencia afecta en su mayor medida al hígado. Carencia de ATT, una sustancia que ayuda a proteger el pulmón y el hígado. Intolerancia a ciertos medicamentos cuyo máximo riesgo es el de padecer sordera.

La posibilidad de detectar este tipo de enfermedades es realmente algo positivo, cuanto antes sepamos si puede haber algún problema, antes podremos encontrar la solución. Por ello, antes de elegir una compañía para conservar la sangre del cordón umbilical de los pequeños, sería interesante averiguar si dicha compañía realiza este tipo de pruebas adicionales, si estas son seguras y eficaces.